Hay momentos en los que deseas retener una belleza evocadora en tu mente. Sientes como el tiempo se detiene y tus sentidos se tornan sensibles captadores de sensaciones: sutiles aromas, suaves sonidos, delicados tonos de colores que nos pasan a menudo desapercibidos. Otras veces la belleza pasa por nuestro lado sin que nos percatemos. Estamos demasiado ocupados en nuestras cosas. El tiempo no se ha desconectado.
3 comentarios:
Buenos días,
Que dura la frase final, después de leer la poesía de los sentidos, palabras atrás...
Yo creo que siempre hay un un hueco dentro de nosotros, para poder escapar de nuestros ajetreados momentos, y poder contemplar la belleza, o alcanzarla.
Un beso.
Te doy toda la razón con la dureza de la frase final. Creo que me cayó la saeta de un reloj de Dalí y mis dedos huyeron del teclado en la madrugada buscando un sueño profundo y reparador. Allí encontraron grandes casas encaladas de blanco bajo un sol cegador y ruinas romanas donde contemplar el paso de los siglos. Me metí por el hueco que tenemos, el de escapar de los ajetreados momentos, y contemplé varios instante de belleza infinita. Quiero volver a menudo a este hueco.
Siempre adelante...
No sé por qué este maravilloso texto me ha hecho recordar '100 años de soledad'
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