En una calle de Zaragoza tan larga, tan estrecha y tan céntrica como Boggiero (casi doscientos números que se recorren en diez minutos), te encuentras estampas que parecen sacadas de algún barrio de las afueras donde la gente vive de espaldas a la ciudad. Es fácil ver en verano algún abuelo que toma la fresca en el patio interior de la casa, y por la noche sacan a la calle las sillas para charlar un rato. También encuentras balcones con flores. Como este.
4 comentarios:
¡Qué majo! En el pueblo de mi abuelita hacemos eso mismo... :)
Bonita foto. Por cierto... He visto unas de la Zaragoza nevada, en un blog que te nombra. Muy chulas.
Besos
Agustín, en el pueblo de tu abuela tienen ganas de verse con los vecinos y estar de charrada tranquilamente a la fresca. Me imagino un rascacielos de viviendas en Nueva York con todos los vecinos bajando a la calle con su silla. Puede que fueran más que todos los habitantes del pueblo de tu abuela. Un fenómeno a proponer.
Teresa, la calle Boggiero es la primera paralela a Conde de Aranda mirando hacia el río.
Me alegro de que te hayan gustado las fotos, Galatea. Un detalle del amigo Víctor Juan, que quiso colgarlas en su página. Fue un día curioso. Ví que nevaba y cogí mi pequeña digital. Aproveché la hora del café para sacar alguna foto por el Coso y luego fui a una funeral de un tío que no conocía en Santa Engracia. Nevaba bastante y me arriesgué a que la nieve me estropeara la cámara, pero quería esas fotos. ¡Ah! Están en http://www.unizar.es/cce/vjuan/zaragoza_cubiertadenieve.htm
Todas las fotos que salen en este blog son mías, una parte de mí que comparto con vosotros. Besos
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