jueves, 30 de junio de 2005

Cantautores



Cantar y contar. Oficio de cantautor. Melodías que lleguen y letras que transmitan reivindicaciones, belleza, amor por el paisaje y sus gentes, lamentos por la pérdida o por ese algo que nunca llega, denuncias de graves hechos o historias curiosas. Siembran la búsqueda de lo auténtico, de lo genuinamente nuestro que tantas veces olvidamos. ¡Viva la libertad!

lunes, 27 de junio de 2005

Eros



El pequeño Eros lanza flechas que logran levantar pasiones por seres maravillosos, anodinos, despreciables o indiferentes con nosotros . Somos capaces de enamorarnos de una proeza, un gesto, una belleza efímera o una cualidad deslumbrante. También de una compañía que evite nuestra soledad, una cuenta corriente que desahogue las estrecheces económicas o una asistenta que nos libre de las labores domésticas. El roce puede que logre el cariño, aunque el amor a veces nunca llega. El amor ciego
te puede llevar a la ruina personal. O a la felicidad completa.

viernes, 24 de junio de 2005

Alcohol



Hay cosas que nos devoran, que son capaces de destrozarnos vivos hasta dejarnos hechos unos despojos. El alcohol es una de ellas. Personas felices con vidas normales dejan de serlo cuando se someten diariamente al zarpazo de su influjo. Al principio beben por hábito social, pero luego su cuerpo quiere más. Se sienten más desinhibidos, a veces eufóricos, a menudo irritables, ya no son ellos. Se suele poner como excusa cuando haces cosas que no harías si fueras tú mismo.
Cuando necesitas el alcohol para olvidar, desinhibirte y existir eres el corderito que tiembla en la jaula del león. Estás a su merced, aunque tú siempre piensas que no es para tanto y que puedes salvar la situación. Tranquilo, que controlo. Pistolas de fogueo, salvas que no te salvan de la fiera que te tiene a su merced. No te pongas nunca cerca de un león.

lunes, 20 de junio de 2005

Oasis



Sol sol y sol. Tardes de fuego en Zaragoza. Las cinco de la tarde y la calle abrasa. Bajo el puente de la Almozara junto al Ebro logro que mi cuerpo respire sin temor a desfallecer.

viernes, 17 de junio de 2005

Amigos y naturaleza



Disfrutar de la compañía de los amigos y contemplar las maravillas de la naturaleza son dos de las mayores satisfacciones que tengo. Sin ellas se volvería todo oscuro y gris. No hay mundo virtual capaz de suplantarlos.

miércoles, 15 de junio de 2005

En la frontera



Dicen que estamos En la Frontera. ¿De que imaginemos o de que imaginen por nosotros? ¿De pensar o de que piensen por mí? ¿De apreciar el arte o de que otros me digan qué es o qué no es arte? Estamos tan bombardeados por la información contínua que hacen otros que muchas veces no nos molestamos en discernir, seleccionar, contrastar y opinar. A veces perdemos nuestras referencias y dejamos de ser nosotros mismos para ser lo que ellos quieren que seamos. Tenemos que expresarnos y encauzar nuestro mundo interior hacia la creación, que es una prolongación de nosotros mismos. ¡Expresividaddd...!

martes, 14 de junio de 2005

Paseo por el Ebro



Esta tarde he dado un paseo por el Ebro, después de la tormenta, con las hojas oliendo a lluvia y los rayos de sol queriéndose abrir paso entre las nubes.
Llego al puente de Piedra y los árboles de la orilla me dan paso al Club Náutico, que muestra orgulloso las aguas transparentes de su piscina recuperada. A su lado yace el esqueleto de lo que fue lugar de entrenamiento de prestigiosos remeros. Es el ayer y el hoy, un cuadro con dos edades que se miran con envidia y orgullo.
Un rayo de sol me ciega repentinamente y bajo instintivamente la vista al río. Contemplo un espectáculo anti Expo 2008 que clama por una limpieza profunda: un contenedor metálico emerge de un río con poco caudal, a su lado un par de vallas metálicas y más allá una bicicleta semihundida. En los carrizales se acaba de meter un pájaro que tan apenas se divisa desde arriba. Sólo se ve moverse su pico amarillento que busca comida entre los juncos. También hay vida en este río.
Llego al puente de Santiago y sigo mi trayecto junto al Ebro por Zaragoza. Nada más echar la vista abajo aparece un extintor de incendios rojísimo flotando como si fuera una boya, antiincendios, por supuesto. A pocos metros se adivina un desagüe de las alcantarillas del barrio de San Pablo. Hay una colonia de barbos enormes que zascandilea por la desembocadura, se sumergen y ascienden mostrando el lomo. Andando cien metros más empieza un parquecillo con un talud de césped muy bonito que va a parar al río. Junto a él hay frondosos árboles que nos hacen soñar con una Zaragoza fresca, verde y bonita. Así lo deben pensar los dos magrebíes que charlan complacidos en un banco disfrutando de la vista. Me acerco al río y veo a una madre pato con sus dos polluelos dándose un chapuzón. La escena me llega a enternecer, pero de repente me sobresalta un reactor en forma de cormorán que pasa en vuelo rasante por el río.
La tarde va cayendo y las nubes ponen sombras entre los árboles. Nuestro río Ebro recoge a sus criaturas a la espera de un nuevo día. El mío lo tengo ya muy cerca.
Este ganso se aburría en un parque de Londres. ¡Vente para Zaragoza!

jueves, 9 de junio de 2005

En la inopia



Vamos a ver... ¿Es que aquí no se entera la gente de que en este mundo estamos para ser felices?

martes, 7 de junio de 2005

Tarta



- Ahora viene el momento culmen...
- Ah, que llega la tarta
- ¿No viene el novio a cortarla?
- ¡Pero si esto es una comunión!

miércoles, 1 de junio de 2005

Labordeta



A veces tiene que venir un señor diputado a recordarnos que Aragón existe. Pensamos en grandes proyectos, Expos 2008, plataformas que nos lanzarán hacia el futuro y parques temáticos que atraerán a miles de turistas a nuestra tierra. Pero Labordeta nos recuerda que hubo un tiempo en el que había que hacer una tierra donde pusiera libertad. Las semillas que se sembraron entonces dieron frutos de prosperidad, aunque en los pueblos se siguen quejando de que la gente se va, que los campos se quedan sin trabajar y las mozas que se van a estudiar a la capital ya no vuelven. Los políticos de la cultura del pelotazo se ríen de que haya un colega que mire por el bienestar de viejos aldeanos que sobreviven en lejanas aldeas. A veces se llega a sus casas por una empinada cuesta que hay que subir a pie; tal vez la vereda también sea difícil y sus fuerzas flaqueantes los recluyan largas temporadas en sus casas. Habrá bellos oficios que se perderán y que ya han aparecido por televisión en su programa. La naturaleza todavía nos ofrece paisajes estupendos que habrá que conservar para futuras generaciones. Hay cosas rudas y toscas que también son bellas en su esencia, aunque no nos demos cuenta. Algunos, como Labordeta, sí que han llegado a comprenderlo. Gracias, abuelo.