En esto del amor hay veces que te pasas la vida en una parada de autobús esperando a que llegue el tuyo. Algunos se dan cuenta de que esperan en la parada equivocada. Otros insisten con firmeza en que algún día llegará el suyo.
Hay veces que llegamos a la parada completamente despistados y cogemos el primer autobús que pasa. Otras esperamos a un autobús lo suficientemente atractivo para subir. Algunas veces cogemos el autobús correcto, pero el conducto lleva una tasa de alcoholemia elevada y se salta nuestra parada. Al final acabas pensando que lo importante de la vida no es llegar al destino, sino ser feliz durante el camino.
Querido Serafín: La mayoría de la gente prefiere coger un autobús en el viaje de la vida. Es un camino muy largo, y el compartir tus inquietudes y afectos con alguien puede mucho. Yo también cogeré el autobús, aunque me equivoque. Me alegro de que te hayan gustado las fotos. Desde que compré hace año y medio una pequeña cámara digital, ya no me da pereza llevármela a donde me apetezca: a la Selva de Oza, Torre Picaso en Madrid, un antiguo monasterio, la plaza de España de Zaragoza...
Yo procuraría educar a mi instinto aprendiendo de la vida para que me guíe bien con la elección del autobús. También me fiaría de las circunstancias externas que condicionen mi marcha en él (un camino difícil, atascos, excesiva gente dentro, viajeros molestos o peligrosos...)A veces puede ser muy excitante el lanzarse por la ciudad a 120 km/h, pero nos puede dar algo de miedo. Otras veces pedimos que nos lleven más rápido. Hay veces que no podemos más y nos bajamos en marcha. Otras pedimos que nos paren. Ya vendrá otro.
6 comentarios:
Hay veces que llegamos a la parada completamente despistados y cogemos el primer autobús que pasa. Otras esperamos a un autobús lo suficientemente atractivo para subir. Algunas veces cogemos el autobús correcto, pero el conducto lleva una tasa de alcoholemia elevada y se salta nuestra parada. Al final acabas pensando que lo importante de la vida no es llegar al destino, sino ser feliz durante el camino.
Me da miedo leeros y ver que es tan difícil tener la oportunidad de coger el autobús acertado.
Tu Blog me ha parecido increible. Las fotos me han transmitido mucho. Gracias.
Abonado estoy!
Querido Serafín:
La mayoría de la gente prefiere coger un autobús en el viaje de la vida. Es un camino muy largo, y el compartir tus inquietudes y afectos con alguien puede mucho. Yo también cogeré el autobús, aunque me equivoque.
Me alegro de que te hayan gustado las fotos. Desde que compré hace año y medio una pequeña cámara digital, ya no me da pereza llevármela a donde me apetezca: a la Selva de Oza, Torre Picaso en Madrid, un antiguo monasterio, la plaza de España de Zaragoza...
Yo procuraría educar a mi instinto aprendiendo de la vida para que me guíe bien con la elección del autobús. También me fiaría de las circunstancias externas que condicionen mi marcha en él (un camino difícil, atascos, excesiva gente dentro, viajeros molestos o peligrosos...)A veces puede ser muy excitante el lanzarse por la ciudad a 120 km/h, pero nos puede dar algo de miedo. Otras veces pedimos que nos lleven más rápido. Hay veces que no podemos más y nos bajamos en marcha. Otras pedimos que nos paren. Ya vendrá otro.
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