Hay veces que ponemos unos impedimentos ridículos e irracionales para alcanzar objetivos que tenemos al alcance de la mano. Son trabas que quieren ocultar nuestro miedo más profundo al '¿qué pasará si no...?' A veces la vida nos obliga a saltar sin red. A mí me gustaría que me obligara el amor.
2 comentarios:
No hay cosa que menos me guste que el período de incertidumbre de si voy a hacer algo o no. Es cierto Teresa, mucho tiempo perdido. Si la vida te obliga a lanzarte y te haces el remolón entonces viene la frustración. Si te lanzas tú llega la incertidumbre. Me sigo quedando con que me lance el amor, ¿verdad mrmann?
Me gusto este sitio tu punto de vista es muy interesante realmente lo disfrute.
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