lunes, 16 de octubre de 2006

París














Visité un París turístico, apabullado por la enormidad de sus monumentos. Todos sus gobernantes han querido dejar grandes edificios y avenidas con los que pasar a la posteridad. Hace casi cuatrocientos años que Descartes dudó de todo menos del hecho de que en ese momento estaba dudando. El "pienso, luego existo" cambió su significado y un siglo más tarde nacieron unos pensadores que consiguieron que la gente se pusiera a pensar y por lo tanto a existir. Dijeron que todos éramos iguales y que el poder nace del pueblo, y para que todo el mundo pueda expresar lo que piensa también existirá la libertad. Luego nacería la separación de los tres poderes y el estado de derecho. Han sido grandes logros para la humanidad, y se desarrollaron en París. A finales del siglo XIX los artistas empezaron a entender el arte no solo como una aproximación a la realidad sino como una expresión no fidedigna de la libertad creativa. Se rompieron moldes y cánones de belleza y se reinventaron las formas de hacer arte. Vino gente de todo el mundo atraida por la libertad y la comprensión de las formas distintas de pensar. Solo deseo que no se rompan nunca estas bases para la felicidad colectiva.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Y en el atardecer largo de un verano, paseando por la orillas del Sena, rodeado de tenderetes de gente vendiendo dibujos y pequeños cuadros, suena al lado de uno de los puentes un acordeón y unos turistas rubios se besan entre sonrisas...no hay duda es París , la ciudad de la luz...(otra estampa)...saludos