domingo, 7 de enero de 2007

Luz y cárcel
























Una luz brillante a través de una reja recuerda a una cárcel. Quizás hayamos puesto nosotros unos débiles barrotes que aumentan nuestra desesperanza. La luz existe afuera poderosa, potente, a veces cegadora. Mientras tanto jugamos a ser presos de nuestros propios sentimientos.

5 comentarios:

Javier López Clemente dijo...

Es tan difícil rasgar el entramado que hemos forjado para protegernos que nos perdemos toda esa luz. Es sólo miedo.

Salu2 Córneos.

les dijo...

de nuestra popia vida, muchas a veces de nuestra propia mente

Anónimo dijo...

Declina la noche en su yugo,

viene de la mano de la luz

la aurora penitente

y el rocío se ilumina

con el ensimismado y rojo sol.

A veces, amanece

y todo sigue siendo oscuro.


abrazos amigos de la luz...

Javier López Clemente dijo...

Hola Fernando, poeta.

Cuando amanece y todo sigue oscuro, como ayer, me aovillo bajo al calorcito protector de mi edredón y el tiempo pasa sin dañarme, al menos hasta que vuelvo a poner los pies en el suelo.

Salu2 Córneos.

Anónimo dijo...

;);)...ten presente que por mucho que te escondas si ha de ir por ti la sombra no ceja...