martes, 31 de mayo de 2005

Cuesta



Nuestro camino a veces se tuerce y gira, asciende y desciende como una noria, nos reta a mantener firme el paso para no caer en el traspiés de la inseguridad, nuestros miedos o el olvido de nosotros mismos. Y, a pesar de todo, seguimos caminando.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo estoy en ello, Kelki, yo sigo caminando y además sigo caminando echando la vista atrás, para no despistarme, aprendiendo de lo pasado y llevando todo lo que me gustó conmigo y sobre todo, llevando a la esperanza de mi mano. Es la que más me ayuda ahora.

nuse dijo...

Caminante no hay camino, se hace camino al andar
Al andar se hace camino y al volver la vista atras se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar
Caminante no hay camino, sino estelas en la mar...

Anónimo dijo...

Si no caminamos no se hace camino, no dejamos nada tras nosotros, no tendríamos nada que contar en un futuro: inseguridades, traspiés, caídas... también conforman nuestra vida.

Un saludo