sábado, 26 de agosto de 2006

Un mar de lluvia
















A veces llueve tanto
que su estruendo no deja escuchar las palabras
llueve tanto que te deja aturdido
con la mirada absorta
en los ríos que decidieron caer desde arriba
Puede ser solo un momento
un rato, una tarde, un día
y ya sale a su encuentro mi melancolía

1 comentario:

Anónimo dijo...

lo del limbo y plutón es genial.
eres un galáctico, el tipo que más camisetas vende