Tenía pensado el momento, la manera, las alegrías, los viajes, la preparación al detalle... Iba un poco pillado de tiempo, pero podría terminar las cosas tal y como yo quería. Todo iba a salir bien. Pero no se puede prevenir el destino y las cosas pueden cambiar. Quizá demasiado bruscamente.
2 comentarios:
Es imposible preverlo todo, el destino es a veces demasiado caprichoso, pero hay que seguir con la mejor sonrisa y no vernos abrumados por las circunstancias. Ánimo.
...quizá demasiado bruscamente.
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