A veces nos quedamos años rumiando nuestros resquemores, frustraciones, odios y limitaciones. Con el tiempo no van a mejorar. Lo mejor es echarlo todo al fuego purificador y dejar madurar nuestras virtudes, iniciativas y posibilidades.
De pequeño pensaba que los puertos sólo eran lugares donde atracaban los barcos. Luego descubrí que también eran sitios montañosos donde había muchos árboles. Ahora lo que me gusta es llegar a buen puerto.
El sol sale, se esconde y vuelve a salir. Tendremos la suerte o no de contemplarlo, pero el nuevo día siempre llega. Y es mucho mejor que nos pille siendo felices.
El doce de octubre en Zaragoza se celebra la Ofrenda de Flores a la Virgen del Pilar. Vienen de muchos lugares de España, de unos cuantos de latinoamérica y de otros sitios del mundo. Todo el mundo va vestido con su traje regional.
Ha pasado casi la mitad del tiempo de mi posible vida y todavía tengo todo por hacer. No sé si estoy avanzando o retrocediendo, pero después de tocar fondo pienso que lo mejor está todavía por llegar