lunes, 18 de febrero de 2008

Pasear por el río

















Los zaragozanos descubren nuevos lugares en su ciudad para pasear junto al Ebro muy cerca del agua, como en aquellos cuadros antiguos en los que se organizaban meriendas en las orillas. En los tiempos de escasez de la postguerra se paseaba por el Ebro desde la trasera del Pilar para matar el tiempo, un divertimento barato que no llegaba a convencer al que lo practicaba. Después apareció el Parque Macanaz, un lugar que nunca terminó de agradar a los habitantes de la ciudad. Tampoco convenció el larguísimo paseo de Echegaray desde el puente de Santiago hasta el de la Almozara. Por fin ha llegado el parque de Ranillas, que está siendo un lugar donde la gente se siente a gusto y pasea con agrado junto al Ebro. Por lo menos te da el sol y no te cubre la sombra de los edificios de al lado, como en la otra orilla.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Una de las cosas que más echo de menos en Zaragoza es poder pasear por su ribera, como se hace en Logroño por ejemplo.
Me acercaré pues.

Anónimo dijo...

Un sitio para visitar, gracias!

Javier Burbano dijo...

Y este sitio va a ir mejorando. Disfrutad del paseo. Besos