Este verano no ha habido casi que ponerlos. Tampoco ha hecho tanta calor. Pero en la calle Boggiero de Zaragoza lo tienen claro. Estamos en verano y se ponen. Algo refrescarán.
Cuando quieres subir a la torre del Pilar para tener la mejor panorámica de Zaragoza te encuentras con él, que te recibe amablemente. Lleva más de veinte años de ascensorista del Pilar. Entras a la cabina y te choca ver un ventilador viejo fijado a una de las paredes del ascensor, con un cable que deambula hasta coger electricidad de la toma. Entonces miras hacia la puerta y encima del hombre está colgada una radio con la antena extendida para coger mejor la señal. Es una vuelta a los tiempos del carrusel deportivo de los domingos, las gaseosas de sobre y el mantel de hule a cuadros pegado a la mesa de la cocina.
Como si fuera un experimento genético, en Zaragoza hemos hecho una clonación a partir de la rana de la estatua de César Augusto que está junto a las Murallas Romanas. Se hace una clonación de 39 ranas, se distribuyen a la manera de la fuente principal de los jardines del Generalife de la Alhambra y, voilà, ya tenemos la fuente de Ranillas de la avenida del mismo nombre.
Las orillas del Ebro a su paso por Zaragoza van a cambiar radicalmente con la construcción de nuevos edificios, puentes, paseos, plazas temáticas, parques, canales, lagunas, acueductos, embarcaderos, playas fluviales... Todo esto se va a quedar en nuestra ciudad. Vamos a tener la oportunidad de mirar hacia el río y disfrutar de una gran cantidad de espacios para vivirlos. Quizá no tengamos todavía una idea clara de cómo pueden quedar. Aquí nos explican en profundidad lo que se quiere hacer http://www.ciccp.es/revistaIT/portada/index.asp?id=369
Hace unos años el club deportivo Helios de Zaragoza era una cantera de afamados remeros a nivel mundial. Veías contínuamente sus canoas deslizándose rápidamente por el Ebro, compitiendo a menudo entre ellas para conseguir los mejores tiempos. Hoy en día es bonito ver a los niños aprendiendo a remar en las tranquilas aguas del río en verano. Así seguro que aprenden a amar al Ebro.
Esta ninfa del Ebro vivió en sus aguas, sus orillas y al final quedó convertida en árbol. Estuvo en el soto de la Almozara hasta hace pocos días, pero al ver las excavadoras cambiando su paisaje decidió escapar, aunque creo que finalmente no pudo huir.
Ví la puerta abierta y entré en la iglesia de San Felipe de Zaragoza. Dando un paseo por sus capillas y altares observé esta estatua que me recordó al sastrecillo valiente ya hecho mayor. Era San Homobono, santo que desconocía hasta ahora. Tampoco sabía que era patrón de los sastres. Leyendo un poco acerca de él en internet parece que fue una persona persona y se ganó la santidad a pulso.
Parece que en Zaragoza nos estamos empezando a enterar de que ha empezado el verano. Hemos disfrutado hasta ahora de temperaturas muy buenas, pero ya empezamos con el infierno típico de la época. Poca gente aguanta al sol a las cuatro de la tarde.
Hoy es un día de toros. Empiezan las Fiestas del Ángel (o de la Vaquilla) en Teruel y el Torico es el vigía que preside el bullicio desde lo alto de la columna de su plaza. En Pamplona ya han corrido el primer encierro de sus fiestas. ¡Viva las Fiestas del Ángel! ¡Viva San Fermín!