Esta ninfa del Ebro vivió en sus aguas, sus orillas y al final quedó convertida en árbol. Estuvo en el soto de la Almozara hasta hace pocos días, pero al ver las excavadoras cambiando su paisaje decidió escapar, aunque creo que finalmente no pudo huir.
3 comentarios:
Hola.
Me ha gustado esta foto.
También me gusta la estructura sencilla del blog. Supongo que porque concuerda con la mía.
Veré de quedarme por aquí unos días a ver qué tal.
Un saludo.
Hola: permiso...
Hermosa Ninfa has retratado.
saludos
Gracias a los dos. Me alegro de que os haya gustado la foto. Se ven cosas muy curiosas por aquí. Saludos
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