A veces inventan un personaje para tí y no sabes muy bien qué pintas allí. Y no lo digo por el actor que representa al sacerdote egipcio. Supongo que al final acabas representando tu papel, aunque a veces chirríe el personaje.
1 comentario:
Anónimo
dijo...
Es imposible controlar eso. La percepción de los demás sobre uno mismo es difícil de corregir...y a veces pesa como una losa. Lo curioso a veces es pensar en como han podido llegar hasta eso.
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Es imposible controlar eso. La percepción de los demás sobre uno mismo es difícil de corregir...y a veces pesa como una losa.
Lo curioso a veces es pensar en como han podido llegar hasta eso.
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