Vida mejor

Tumbados viendo la luna, el mar, una preciosa piscina iluminada... Si tenemos la suerte de disfrutar de momentos en los que
el descanso, los quehaceres y la subsistencia no sean lo primordial, entonces podemos decir que vivimos mejor
que nuestros antepasados.

Vida dura

Antiguamente la vida en el campo era muy dura. Se trabajaba mucho para poder llevarse algo a la boca. Hoy, por mucho que nos quejemos, se vive mucho mejor.

Protagonista

En mi vida siempre tiendo a ceder el protagonismo a los demás, pero el verdadero protagonista soy yo, mal que me pese. Siempre es más fácil estar de espectador que interpretar el papel. Sobre todo si eres el protagonista.

Vuelta a casa

Después de tener un rato de contacto con la fantasía llega el momento de la vuelta a casa. Nuestra cabeza se encargará de seguir mirando al mundo con una sonrisa

Ventanas del alma

Vas por la vida y en un momento dado te das cuenta de que a través de tus ojos han dejado de ver tu alma. Quizás sea hora de volver a abrir las contraventanas.

Ojo que todo lo ve

Me siento observado por un ojo que todo lo ve
Es el mío que mira dentro y fuera
que machaca y que disculpa
que asfixia y libera con una ligereza preocupante
Vuelve a los dominios de la razón
Deja que escudriñe el sentido común
que alargue la razón de existir
la pasión por nuestras inquietudes
que nos mueva a la vida un salto al vacío
sin miedo al después
para así seguir siendo felices

Agua azul

Los cambios en la naturaleza por la mano del hombre pueden ser infinitos. Los montes ven cómo se cortan sus laderas por doquier para edificar miles de altas casas en lugares idílicos. Eso sí, los constructores tienen que armonizar sus edificios con el paisaje. Que las hileras de casas tengan un estilo neomontañés coqueto.
Y que las depuradoras dejen el agua bien azul. Aquí lo han conseguido.

Atardecer en Teruel

Hay momentos en los que una palabra está de más. Sólo deseamos seguir cautivados.

Vida sin trabajo

Sólo deseo que si un día llego a quedarme sin trabajo no se me quede una mueca de desdén hacia mí mismo y hacia la vida,
como a los personajes de Los lunes al sol. Que siempre encuentre
un motivo para ser feliz.