
Siento una profunda tristeza al ver la desesperanza del mundo agropecuario. Los tiempos difíciles están minando la ilusión de la gente del campo, de la gente que vive de la tierra y de los animales. Precios muy bajos, subidas del gasóleo, gripe aviar, requisitos nuevos que encarecen la producción... Los tiempos están cambiando. Y nosotros también.