
Viejo pero no antiguo. Cuidado y poco usado pero carente de atractivo. La gente no entendía que pudieras seguir conmigo, aunque tú cumplías tu cometido de llevar a los sitios y algún cometido más, pero un día se te partió el corazón. La operación costaba el doble de tu valor en el mercado y ya no merecía la pena gastar más dinero en tí. Han sido casi veinte años de viajes, excursiones, aventuras y experiencias. Se me ha encogido el corazón al dejarte desnudo en una calle, a la espera de que te retire una grúa para llevarte al desguace.
Siempre formarás parte de mí. Adiós querido amigo.