
- Oiga, perdone ¿me podría decir por donde cae el café Ambos Mundos?
- ¿Se refiere al antiguo café Ambos Mundos?
- Sí, vamos, al de siempre. Es que sé que estaba por aquí, pero no lo encuentro
- Creo que ese café lo cerraron hace ya mucho tiempo.
Hace varios años abrieron otro establecimiento con el mismo nombre, en la calle de detrás de ese edificio
- Es que yo soy de León y estuve haciendo las milicias aquí en el año 51. Me hacía mucha ilusión ir a ese sitio. Mi mujer y mi hija se han quedado viendo el joyero de la Virgen, que ya es la tercera o cuarta vez que lo ven. ¿Pero no sabe usted dónde estaba el Ambos Mundos o qué comercio hay ahora allí?
- Pues no le puedo decir. Pregúntele a alguna persona mayor, que seguro que le sabrá indicar.
- Muchas gracias
Esto me ocurría hoy a las cuatro de la tarde en el paseo Independencia de Zaragoza. El hombre tendría cerca de ochenta años. Vestía una típica gabardina beis, pelo blanco engominado para atrás y gafas de sol. Quería tener la ilusión de encontrarse con ese sitio, o al menos saber dónde estaba, y ver lo que hay ahora. Quizá sabía que en el Ambos Mundos Ramón Acín le prometió financiar una película a Luis Buñuel si le tocaba la lotería, como así fue. Era un sueño que se cumplió.