miércoles, 1 de junio de 2005

Labordeta



A veces tiene que venir un señor diputado a recordarnos que Aragón existe. Pensamos en grandes proyectos, Expos 2008, plataformas que nos lanzarán hacia el futuro y parques temáticos que atraerán a miles de turistas a nuestra tierra. Pero Labordeta nos recuerda que hubo un tiempo en el que había que hacer una tierra donde pusiera libertad. Las semillas que se sembraron entonces dieron frutos de prosperidad, aunque en los pueblos se siguen quejando de que la gente se va, que los campos se quedan sin trabajar y las mozas que se van a estudiar a la capital ya no vuelven. Los políticos de la cultura del pelotazo se ríen de que haya un colega que mire por el bienestar de viejos aldeanos que sobreviven en lejanas aldeas. A veces se llega a sus casas por una empinada cuesta que hay que subir a pie; tal vez la vereda también sea difícil y sus fuerzas flaqueantes los recluyan largas temporadas en sus casas. Habrá bellos oficios que se perderán y que ya han aparecido por televisión en su programa. La naturaleza todavía nos ofrece paisajes estupendos que habrá que conservar para futuras generaciones. Hay cosas rudas y toscas que también son bellas en su esencia, aunque no nos demos cuenta. Algunos, como Labordeta, sí que han llegado a comprenderlo. Gracias, abuelo.

4 comentarios:

Javier Burbano dijo...

Esto que comentas es una opinión muy particular tuya. Labordeta siempre estuvo metido en política, desde la fundación del PSA, y ha sido más un ideólogo que un gestor. Lo de vivir del cuento me imagino que lo dirás por los discos y conciertos que ha dado (más de 15 discos e innumerables conciertos por toda España). Tiene escritos más de 10 libros, numerosos artículos de prensa, se lanzó con el programa Un país en la mochila que fue un éxito. Se ha puesto siempre a disposición de Aragón, y no le veo que esté de espaldas a su gente, como la mayoría de los políticos. En Aragón falta gente que se dedique a la política real. Pasa como en las comunidades de vecinos, que nadie quiere ser presidente, pero alguien tiene que gobernar. También se perdona más a una persona tradicionalmente de derechas que alcanza el poder que a una de izquierdas. En fin MrMann, esto sería un tema de debate en el que me gustaría que no aparecieran insultos, sino ideas dispares que pudieran llegar a algún entendimiento.

Anónimo dijo...

Labordeta tiene una cosa que le hace particular en el patio político. Creo que es el único parlamentario que pertenece a un partido nacionalista (que no independentista) y que dice la palabra España sin ningún pudor. Más allá de ideologías, creo que como parlamentario es imaginativo, ingenioso y que es capaz de que sus discursos llamen la atención. Como por ejemplo en ese debate sobre la guerra de Iraq en el que no quedaba nada por decir y él subió para leer un poema de su hermano. O como cuando mandó a la mierda a esos que le preguntaban con sorna por la mochila. Consiguió que en toda España se oyera la frase anterior en la que hablaba de cómo están las carreteras en Teruel.

No sé si es un buen político pero sin duda es un muy buen parlamentario.

Llamar la atención en sus intervenciones es algo de mucho mérito estando sólo en el congreso y habiendo sido elegido por Aragón.

Anónimo dijo...

Bueno, bueno... Yo no puedo hablar de Labordeta, no sé de política y no puedo entrar en vuestros comentarios, pero sí estoy del todo con Kelkian en que para rebatir una opinión no hace falta descalificar a nadie.
En fin... no se peleen, que seguro que Labordeta está bien tranquilo.
Man, haz el favor, no seas tan "jevi", ¡otia!

Anónimo dijo...

Realmente Labordeta me encanta, me gusta su estilo, me gusta sus formas, me parece un tio genial. Bien es cierto que su estilo es totalmente diferente del de cualquier diputado, sus formas, a veces no son las correctasd, pero siempre habla alto y claro, dice verdades como puños.
Aunque realmente, esa famas de mal educado y tosco no se de donde le viene, porque el es menos tosco que esos señores diputados de partidos mayoritarios que se dedican a abuchearse los unos a los otros, a hablar en las intervenciones de los otros, a molestar, a dormirse, a mirar porno...